Orígenes:
El bálsamo del tigre es un remedio chino heredado de la medicina tradicional oriental. Según los datos, el bálsamo que hoy conocemos fue creado por Aw Chu Kin, herborista cercano al Emperador de China, a finales del siglo XIX.
Para comprender los usos y beneficios de este conocido ungüento, es primordial conocer las cualidades de las plantas desde la que se extrae los ingredientes principales.
Ingredientes:
Los bálsamos del tigre están fabricados a base de plantas y hierbas como el mentol y alcanfor, así como aceites esenciales extraídos de la menta, clavo, canela china o del cajeput.
El mentol y alcanfor tienen propiedades curativas que al ser aplicado sobre la piel produce sensación de alivio. El mentol es un antiséptico natural, actúa como un analgésico local, además de ser antiinflamatorios y antipruriginosa. El alcanfor, además, incluye propiedades antibacterianas y es el aliado perfecto para regenerar el tejido de la piel, favoreciendo la cicatrización de heridas. Muy utilizado para el acné o reducir el dolor muscular.
La canela china posee grandes beneficios terapéuticos: mejora la circulación de la sangre y alivia el dolor. Utilizado en fisioterapia para calentar la zona y reducir las molestias en lumbares.
Los aceites esenciales ricos en cajeput funcionan como calmantes. Son el aliado perfecto para masajes en fisioterapia.
Usos:
La mezcla de todas las propiedades y beneficios de las plantas con las que se fabrica del bálsamo del tigre hace que esta crema sea una de las más utilizadas en terapias con masajes.
En fisioterapia se utiliza, principalmente, para aliviar el dolor muscular.
¿Por qué se llama “del tigre”?
Se dice que el bálsamo del tigre debe su nombre al hijo del creador del ungüento, llamado Aw Boon Haw y cuyo nombre significa “Tigre Amable”. Sin embargo, en algunos escritos, el nombre también se achanca a las connotaciones que el tigre aporta a la cultura oriental.
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